miércoles, 9 de febrero de 2011

Gato Palamigo

Nunca fue mi objetivo sustituir un animal por otro. Cuando todo aquello ocurrió, la decisión de que entrase a vivir con nosotros una dama con tanta clase, había sido aceptada por unanimidad familiar tras una batalla que duró dos meses y acabó con una victoria en la que todos en casa somos vencedores.
Así fue como llegó ella, como entró la que despedimos al poco tiempo de su llegada, como vinieron todos los anteriores y como los que lo harán si aún me queda valor para luchar en esta guerra que dura toda mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario