martes, 29 de marzo de 2011

La o de María

Es quien escucha, quien narra, quien a pesar de no creer en Dios cree en las personas, quien encuentra comida en un espacio en blanco de un mapa, quien ya no viaja más, quien no se presentará nunca a unas elecciones aunque le haya puesto nombre a un partido ideal, quien ya no deja que salga a escena el lado oscuro, quien reconoce haber tenido suerte toda su vida, quien se delató por un uniforme diferente, quien pide un lugar adecuado para escribir, quien baja por por unas escaleras "por las vistas", quien decide lo mejor para un niño aunque tenga que saltarse a cualquiera, quien habla feliz sobre su familia, quien sin saberlo es pastor de lobos.

miércoles, 23 de marzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

Blisi

El que me presta su imagen es Blisi, un koala con oficio de capuchón de lápiz.

martes, 15 de marzo de 2011

Terreno Perdido

Creo que los hombres se equivocaron con el feminismo y con la igualdad. No sé porqué abandonaron la cortesía, aquellas atenciones hacia la mujer, dejar pasar delante, ofrecerse para llevar una carga, ofrecer la silla en la mesa, abrir la puerta...todas esas cosas se perdieron, y el manual no decía nada sobre abolir las buenas costumbres. Me pregunto si se sentían oprimidos y aprovecharon el movimiento. Un saludo.

lunes, 14 de marzo de 2011

Ojales sin botón

Los problemas se solucionan con el tiempo, por olvidarlos o por encontrarles solución. En este caso resultó ser una combinación adecuada de ambas cosas lo que solucionó en parte mi dilema. Todo empezó con la compra de unas camisetas llenas de colorines que encontré en una tienda el año pasado. No es que me quedasen muy bien, pero los colores me encantan y la verdad es que me atrevo con todos, así que no dejé pasar la oportunidad y mi armario y mi cartera fueron testigos de mi adquisición. Parecía que nada iba a enturbiar mi felicidad, tenía camisetas para un montón de años, ya que a mí la ropa me dura hasta que se acaba o hasta que no me cabe, y la razón es que sigo creciendo. Una sombra apareció tras el primer lavado de una de las camisetas: no era una mancha, era un agujero pequeño en la parte de delante. Llevé bastante disgusto, estas cosas pequeñas pueden afectar bastante cuando llevas una vida feliz. Decidí no pensar, olvidarlo, al fin y al cabo tenía más camisetas, pero la sombra del boquete no quedó ahí; una tras otra, todas las camisetas fueron mostrando el tétrico y siniestro motivo que había nublado aquella alegría que sentía después de haberlas comprado. No encontraba la causa, era imposible que la lavadora fuese tan selectiva para hacer el agujero en el mismo lugar. Bueno, las fui usando pero fastidiada, tenían aquel orificio misterioso y yo unas camisetas, aunque no viejas, heridas y sin posibilidad de recuperación. El tiempo pasó y yo olvidé, pero un día, una camiseta que no pertenecía al grupo de las elegidas por el Arco Iris, tenía no uno, sino varios huecos, y al momento encontré al causante: el cinturón.
Se trata de un cinturón que lleva conmigo 15 años, es de cuero y lleva un águila repujada en la parte de atrás. No es mío, bueno ahora supongo que sí. Era de una de mis hermanas, pero yo me lo puse, me quedaba perfecto con los vaqueros y así quedó, como complemento indispensable e insustituible. Las camisetas se enganchaban en una parte metálica que está en el extremo opuesto a la hebilla, y una vez cerrado queda muy próximo a ella, en el punto justo donde aparecieron todos esos ojales.
Hubiese sido más rápido poner que las camisetas se me rompen por culpa del cinturón, pero así demuestro que aparte de tener un rollo impresionante, a veces algo insignificante es capaz de crear una montaña de dudas. Saludos.

Hipócrita amateur

 Ser un fraude para el resto del mundo y contarlo, no es nada comparado a serlo e intentar ocultarlo. Desde luego soy lo primero: tratar de convencer a alguien de que está equivocado en sus suposiciones sobre ti, cuando están basadas en hechos, es algo casi imposible, y además según veo, estamos todos muy influenciados por las opiniones de  los demás, con lo que ese trabajo encima de ser duro, nos colocaría en el lugar del "quedabién". Para quedar bien, ¿con quién? Nadie nos interesa, sólo nosotros mismos, lo que vemos en el espejo del ascensor cuando vamos solos, esa es la realidad. El "a mí me importa todo el mundo" está de sobra, no me lo creo, ni usted tampoco. Lo malo que nos pase, se lo deseamos al de al lado pero elevado en potencia y lo bueno intentamos reservarlo, el interés como amo y señor. No es mi estilo, puede que llegue a usarlo, admito en el método un toque tétrico y siniestro, pero vulgar. Yo digo que a lo hecho pecho, y si se disfruta y convence al incrédulo, pues mejor, seguro que tiene ganado un trocito de cielo. Yo me conformo con un sitio en el lugar más fresco del infierno. Un saludo.



viernes, 4 de marzo de 2011

Trucos

No veo las estrellas, las recuerdo porque me hipnotizaban, pero ya no están, las luces de las bombillas las hicieron desaparecer hace años, y ahora cuando miro hacia el cielo sólo veo el resplandor de las farolas, y a veces, la luna, que sigue ahí por algún motivo, puede ser que esos focos no sepan todavía el truco para enviarla también a la chistera.

martes, 1 de marzo de 2011

No siempre

La explicación más sencilla suele resolver los misterios más grandes, a veces.

Normas

Independientemente del caso, las normas están para cumplirlas o para saltárselas, no hay nada que entender.

Perdidos

Hay personas maravillosas que pasan desapercibidas porque la puerta de entrada no siempre está visible.

Repostería

Me gustaría saber cuál es el ingrediente secreto de ese bizcochito con nueces que sabe a amistad.